Un influyente crítico de teatro de Londres se ve envuelto en una red de engaños y asesinatos. Se estrena en el TIFF 2023 con críticas mixtas y un final sombrío que desanimó al público. El distribuidor de la película ha solicitado nuevas grabaciones en marzo/abril de 2024 y una nueva versión de la película, incluido un nuevo final. Cerca del principio y más tarde en la casa del vizconde Brooke, se ondea la bandera de la Unión. En ambos casos, está al revés… Nina Land: Crecí leyéndote. Quería actuar para ti. Quería tanto estar a la altura de tus estándares, pero crees que soy terrible. Jimmy Erskine: Hay arte en ti, señorita Land. Mi decepción es que no hayas podido acceder a él. Speaking EasyEscrito por Manuel Dante y Mathieu Faivre Publicado por Bam Music Limited. Si has visto a Sir Ian McKellen con su coprotagonista Sir Derek Jacobi en la comedia televisiva "Vicious" Hace unos diez años, se puede percibir la esencia de su caracterización del cáustico crítico de teatro “Erskine”, que es mucho más conocido por repartir bilis que por regalar ramos de flores. Su nuevo jefe (Mark Strong) quiere que el periódico atraiga a un público familiar y sano, por lo que quiere que baje un poco el tono. “Sí, claro”, piensa, y luego su propio comportamiento le mete en problemas con la policía y recibe un mes de despido. Ante la inminente desgracia, decide restar importancia a su aparente pureza de casero aristocrático y esnob, y para ello contrata a la aspirante a actriz “Nina” (Gemma Arterton), a la que no le ha caído muy bien en el pasado. Bastante crédula, ella acepta convertirse en un peón en su juego de manipulación, lo que conduce a una serie de contratiempos y luego a una tragedia que quizás ponga en perspectiva el papel del canalla moralista. Comienza de forma bastante entretenida, con mucho corazón y horror por parte de la estrella, pero muy pronto se convierte en una película exagerada y bastante decepcionante (sin juego de palabras) que juega con casi todos los estereotipos, ya que intenta demostrar con tristeza que las mejores partes están en los tráilers. En sus mejores momentos, el guión te hace sonreír y retorcerte un poco incómodo en tu asiento en el cine, pero en su mayor parte es simplemente predecible con personajes que son bastante fáciles de desagradar, excepto, tal vez, el factótum de Alfred Enoch, “Tom”, que al menos comienza con un poco de decencia humana para contrarrestar a “Erskine” y su egoísmo. Ben Barnes demuestra que está envejeciendo bien, pero nuevamente no tiene un papel lo suficientemente importante como para trabajar en el desarrollo de su personaje de interés amoroso, y Strong es realmente todo lo contrario. Se ve bien, pero depende demasiado de un factor de impacto que no es tan original y pronto se desvanece.